Cádiz, 18 de agosto de 2011.
Javier Ruibal hace uso de su pie para que el movimiento de su mano consiga el sonido que su oído busca.
Es cierto que no hay arte sin emoción,
y que no hay precisión sin artesania.
Como tampoco hay guitarras sin tecnología.
Jorge Drexler, Mi guitarra y vos
Tintin en China (III) - La niebla
Hace 5 años
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